La cara tiene la nariz bordada a mano, y en el mono le añadí unos botones para hacerlo más real. El bordado del vestido destaca por su forma de corazón.
Este patito lo regalo para que le haga compañía al conejito, porque pienso que es un complemento que le va muy bien.
Ya veis lo dulce que queda, siendo un regalo único y muy elegante en cualquier habitación de la casa. Podéis ponerlo en habitaciones infantiles, una estantería, un sitio de lectura, ... en un sinfín de sitios diferentes que en todos queda fantásticamente bien.


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